La crisis del sector inmobiliario amenazó la supervivencia de la empresa pública Urbamusa, participada por el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma, que tuvo que 'reinventarse' ante la merma de ingresos por la caída de la actividad. Durante estos años la urbanizadora municipal abrió su campo de acción a la redacción de proyectos que le llegaban por encargo de las diferentes concejalías, como apoyo a la Oficina Técnica de Proyectos del Ayuntamiento, e incluso asumiendo directamente la gestión de nuevos recursos, como la red de aparcamientos disuasorios de pago (Ciudad de la Justicia, Arrixaca, Fuenteblanca), además de la encomienda de supervisión de la construcción de las costeras, cuya segunda fase está prácticamente culminada, a falta de que la Mancomunidad de Canales del Taibilla ejecute una tubería que está impidiendo que el carril bici tenga continuidad en un tramo.
Las perspectivas económicas hoy son más halagüenas que durante los últimos años, y una prueba es la reactivación del sector inmobiliario, sobre todo de vivienda nueva. Ahí entra de nuevo en juego Urbamusa, que acaba de colocar un cartel en la avenida Príncipe de Asturias, enfrente del parque escultórico de Antonio Campillo, anunciando su vuelta a uno de sus cometidos: la gestión de cooperativas. El gerente de Urbamusa, Alberto Pérez-Albacete, confirmó ayer a 'La Verdad' que la última cooperativa que se constituyó bajo el amparo de la empresa pública fue en 2004, por lo que han tenido que pasar doce años para que de nuevo pueda retomar este servicio.
En sus 35 años de existencia como compañía de capital público, Urbamusa ha gestionado 80 cooperativas. La nueva promoción se anuncia bajo el nombre Nuevo Centro Murcia, y se trata de 17 viviendas, «en un entorno privilegiado con amplias avenidas y muchos jardines». En efecto, en la recreación virtual el edificio, con llamativos balcones de colores, tiene dos zonas verdes alrededor: una dará a la avenida Marqués de los Vélez, y la otra a Príncipe de Asturias. En el entorno, a menos de 200 metros, hay tres colegios de Primaria, dos supermercados, un instituto de Secundaria, un centro de ocio, parada del tranvía, la Biblioteca Regional y equipamientos deportivos, según reza la publicidad.
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| Foto La Verdad |
La promoción consta de tres tipos de vivienda: de 90 metros cuadrados y dos dormitorios, desde 138.215 euros más IVA; de 140 metros y cuatro dormitorios; y dos áticos de 150 metros cuadrados y cinco dormitorios, a partir de 300.000 euros. «Urbamusa hará una gestión completa», recuerda Pérez-Albacete, «desde la captación de socios y constitución de la sociedad, hasta la dirección de obras y entrega de llaves». La última cooperativa que Urbamusa ayudó a fundar todavía sigue en marcha: Zarandona 2004, con la que se construyeron dos edificios: uno con 56 viviendas, que se entregaron en 2010, y otro de 28 viviendas, en la avenida Reino de Murcia, donde surgieron contratiempos que obligaron a demoler la estructura y rehacerla tras un corrimiento de tierras. «Están pendientes de finalizar las obras de urbanización y las casas empezarán a escriturarse en diciembre». Quedan aún casas en venta, «pertenecientes al fondo de inversión que se quedó con parte del préstamo hipotecario al echarse atrás varios de los cooperativistas».
Urbamusa gestiona en este momento cinco juntas de compensación en Zarandona: tres en planes parciales nuevos y dos que estaban paralizadas y que se han reactivado con los brotes verdes en el sector. En estos casos la sociedad de capital público se encarga de la gestión, pero también de la redacción de proyectos de urbanización y reparcelación, y desarrollo de las obras, si así lo deciden los propietarios de las juntas.
Urbamusa ha empezado a retomar su actividad inmobiliaria en una zona donde cree que es fácil colocar las viviendas, que estarán listas en 18 meses a partir de la constitución de la cooperativa. Pero tiene más suelo en pedanías (El Palmar, Puente Tocinos, Zarandona y San Ginés).
Fuente: La Verdad
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