Unos 300.000 euros negociables. Esa es la cantidad que se pide por lo que queda del Molino de Batán, una antigua infraestructura hidráulica situada en Zarandona que cuenta con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). Un cartel de 'Se vende' destaca en una de las fachadas del viejo inmueble, facilitando los contactos telefónicos a los que dirigirse en el caso de tener interés en adquirirlo. En un portal de internet, además, aparecen tres anuncios relativos a la venta. «El destino podría ser la hostelería, un restaurante típico de la huerta de Murcia», sugiere uno de ellos.
Sin embargo, los planes que tiene el Ayuntamiento para esta zona no están precisamente relacionados con la gastronomía. El concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta, Antonio Navarro Corchón, reconoce que el edificio, como la mayoría de molinos hidráulicos que se conservan en la huerta murciana, es una propiedad privada, pero advierte de que pronto, sea quien sea su dueño, pasará a formar parte del patrimonio municipal, pues se ubica en el interior de una zona verde resultante de un plan parcial que corresponde por ley al Consistorio.
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| Foto: Nacho García / AGM / La Verdad |
«Cuando se produce una reparcelación de este tipo, hay que distinguir entre el suelo y el vuelo, que es lo construido. En este caso, el suelo ya es público, pero el vuelo sigue inscrito a nombre de un particular. Lo que hemos pedido a la junta de compensación, como corresponde por normativa, es que adquiera el edificio y que nos ceda el total de lo que nos corresponde», explica el responsable municipal. «Ese es el mecanismo de gestión que corresponde en estas situaciones», añade Navarro, quien asegura que la construcción, una vez en manos del Consistorio, será acondicionada y pasará a tener un uso cultural, pues constituye uno de los principales atractivos del plan de acción para recuperar la huerta murciana, en especial los molinos hidráulicos que quedan, como el del Amor y el de la Pólvora.
El edil recuerda que el Ayuntamiento de Murcia ya ha acometido actuaciones importantes en el entorno. Así, el pasado agosto concluyeron los trabajos para rehabilitar la base del torreón árabe, de los siglos XII-XIII, y el puente del siglo XVIII sobre el Azarbe Mayor.
Por su parte, uno de los agentes que ejerce de intermediario en el proceso de comercialización de la finca indica que el dueño quiere desprenderse de él «porque se va de Murcia» y concreta que la superficie que se pone en venta asciende a 500 metros cuadrados.
La construcción del Molino del Batán podría remontarse al periodo bajomedieval cristiano. Estuvo en funcionamiento, como molino harinero, hasta el siglo XX. La primera referencia documental que se ha hallado sobre este tipo de infraestructuras hidráulicas en Murcia data de 1282, en época de dominación cristiana, cuando el rey de Castilla Alfonso X autorizaba al Concejo de la ciudad para que «puedan facer un molino trapero en la acequia que pasa por la Arrixaca».
Fuente: La Verdad de Murcia
